sábado, 16 de marzo de 2013

"...Explicación Ilógica a Mí Misma..."

Estoy repasando en mi interior, los momentos que he vivido en el último tiempo y muchos de ellos se nublan por el efecto de los medicamentos, sobretodo en un momento de desesperación y que los fármacos superó la cantidad recetada y llegué a parar a la Posta Central, con mi papá con un signo de interrogación, a mi hijo con la sensación de que me perdía y Miguel tratando de entender lo inexplicable...




Nunca he querido atentar contra mí misma, es algo que va en contra de mi religión y mis convicciones, lo que ha ocurrido en esos momentos de desesperación absoluta, es el deseo innato de calmarme pero estoy tan turbada, tan ida en mis pensamientos que no soy capaz de controlar los impulsos de mi cuerpo, no estoy dentro de mis casillas y no encuentro el centro de mi equilibrio, me siento desvanecida en un instante en que todo es negro y la razón se escabulle entre la nebulosa recóndita de mi interior...




Aquel episodio ha sido el más complejo y difícil de entender para mí, el continuar el tratamiento psiquiátrico tanto por las crisis de pánico, la depresión psicótica y adicionando las alucinaciones que aparecieron en el último período y que ya están siendo tratadas, la fuerte medicación y las licencias que he debido tomar por el estallido de una mente frágil, han ido creando un ambiente interno lleno de dudas y preguntas sin respuestas claras; todo ha ido evolucionando y en este período, en el que debo reconstruir una historia para yo tener conocimiento de causa de esas "torpezas catastróficas" es cuando me cuesta recordar y ordenar los pensamientos que llegan a mi cabeza...




Muchas veces he querido entender el porqué he tenido estas complicaciones, el psiquiatra y la endocrinóloga tienen una visión demasido científica de mi estado y que la mitad es únicamente por tema de hormonas pero también está lo que pienso y lo que siento, lo que me pasa en esos momentos en que mi mente se nubla y aparece ese otro yo extraño, desconocido por mi yo real... es como un juego de roles que no puedo controlar, como si mi mente se doblara y apareciera un espécimen adueñándose de mis actos y todo lo que me rodea, aparece ese lado oscuro que prefiero mantener al margen porque es demasiado malvado para que tenga una existencia en mi mundo real, intolerante y sarcástico al máximo, despreciable y maquiavélico, que no tiene corazón y destruye la belleza exterior con una mirada fría...




Eso es lo que he encontrado en las reminicencias que tengo, en aquellos pestañazos fotográficos que existen en mi archivo personal, en esos espacios de memoria clara que quedaron de la incandescencia de ese ser destructor de mi razón y de mis recuerdos... Sé que ha aparecido más veces de las que yo quisiera pero debo velar por mi bienestar y el de los que me rodean, sobretodo, proteger a mi hijo de una suerte como la mía...