lunes, 12 de octubre de 2009

"...Domingo...Después de la Lluvia..."


El despertar lento de la ciudad después de un día de lluvia, es extraña la calidez del ambiente, aunque la brisa fría te refresca el rostro. La salida del sol y el olor a tierra húmeda, a cemento húmedo, mirar los pocos charcos que hay a nuestro alrededor, son los pequeños indicios restantes de la hermosa lluvia de primavera.

Caminar por las calles vacías del centro de Santiago, respirar profundo el aire limpio y cerrar los ojos, sin temor porque nadie te ve, nadie está pendiente de lo que haces camino al trabajo; con ganas de haberte quedado un rato más en la cama pero aquel reloj biológico que te despierta a las 8 de la mañana, ineludiblemente te dice que debes levantarte.

Aquellos primeros rayos de sol que se cuelan entre las nubes, la calidez de la mañana se mezcla con la fría brisa que atraviesa las calles por las que caminas, silenciosas, desconocidas para aquellos que aún descansan en sus casas, que desconocen el Santiago durante un fin de semana largo, para aquellos acostumbrados a trabajar de lunes a viernes y que sólo ven los momentos de taco y multitudes.

Esto seduce, caminar por las calles desiertas, sólo acompañada de la respiración y los pensamientos efímeros de aquellos momentos en que todo llama la atención, que es cuando miras todo con otro prisma y el semblante se vuelve distraído, en aquellos momentos en que eres reina de las calles porque no hay nadie alrededor.

Después de tanto tiempo, se nota la simplicidad de los momentos en solitario que nos acompañan en cada paso y en cada instante, anhelados por los misterios del inconsciente... que son simplemente observados por el sexto sentido y guardados en los resquicios de la mente.

Y solamente es el centro de Santiago después de la lluvia de primavera.

domingo, 4 de octubre de 2009

"...Adiós, Negra Linda..."

Un pequeño homenaje a aquella Alfonsina que en este momento debe estar en el mar de ángeles del cielo...

Una mujer llena de vida y talento, luchadora e igualable a nuestra Violeta Parra, voz única y melodiosa que aún resuena en nuestras memorias, folklorista de corazón...

"...Todas las voces todas,
toda las manos todas,
toda la sangre puede
ser canción en el tiempo..."

Se nota que Dios está necesitando artistas en el cielo...

sábado, 3 de octubre de 2009

"...Sueño con Morfeo..."


Ha sido uno de esos días en que me levanto sin ganas de nada porque sólo quiero seguir durmiendo... aunque por el maldito horario, debí acudir a trabajar y escuchar a los queridos españoles que atiendo diariamente pero lo cierto es que, simplemente el sueño me estaba venciendo cuando logré salir de la cama a rastras, llegué media dormida a la plataforma que, sólo un vaso del saturado chocolate de la máquina de líquidos calientes, a medias pudo disipar mi poderoso sueño porque mi mente sólo recordaba lo reconfortante que estaba mi cama, lo tibia de las sábanas y la música de fondo que siempre coloco para dormir...

A eso llamo estar mentalizada a no querer hacer nada, a no querer nada, sólo dormir y sumergirme en el mundo de los sueños, encontrar entre ellos a mi querido Morfeo acurrucádome cual fuera una bebé en sus brazos enormes del deseo de dormir... aquel dios, muchas veces esquivo en mi mundo real, a quien cada noche espero con ansías para que me lleve a su mundo de sueños paralelos. Es, en mi noches de desvelo, cuando más necesito de su prescencia éterea, en aquellos momentos en que las pesadillas no me dejan conciliar el amado sueño y cuando mi mente le llama a gritos para que venga a sostener mi mano y me acune en su aliento, llevándome a pasear por los laberintos de su inmensidad sedante, de aquel aire adornado de sándalo y almizcle que llega en un susurro inquietante pero tan tranquilizador a la vez...

Si Morfeo no fuera un dios hombre, creo que no sentiría esa amada dependencia de su existencia...